5 cosas sencillas que podemos hacer para salvar el planeta

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La escala de los desafíos que enfrenta nuestro planeta puede parecer desalentadora, pero todos podemos hacer algo. Aquí hay 5 maneras sencillas para ayudar a reducir nuestro impacto sobre el planeta y con suerte revertir parte del daño que seguimos causándole.

5 cosas sencillas que podemos hacer para salvar el planeta

Dar valor a los desechos

Tiramos muchas cosas a la basura cada día, pero no somos conscientes de la magnitud total del problema. Cada producto que compramos listo para consumir (una fruta, un mueble, un coche) ha necesitado que se dispongan de muchos desperdicios que jamás verás.

Muchos de los materiales que desechamos tiene valor en las manos apropiadas. Por ejemplo, casi todas las llaves están fabricadas a partir de materiales reciclados (especialmente acero y bronce) y cuando expertos como los de Cerrajeros Badalona desechan desecha una cerradura o un cerrojo, termina entrando nuevamente en el ciclo.

Aumentar la cantidad de material que se reutiliza o se recicla ayudará a crear una economía circular con la menor cantidad de desperdicio posible.

Si nuestros desechos pueden convertirse en cosas útiles y volver a nosotros convertido en otra cosa, podría hacer una gran diferencia. Piensa en esto cuando tengas pereza de separar la basura en los contenedores de reciclaje.

Apoyar las tiendas de segunda mano

Millones de toneladas de nuestra ropa terminan en el vertedero y no hay necesidad de eso. Comprar de segunda mano ayuda a reducir la cantidad de materia prima nueva que se necesita para producir nueva ropa.

Mientras la ropa tenga vida útil, puede ir a una tienda de segunda mano. Existen también boutiques que venden ropa nueva que ha sido confeccionada utilizando tela de ropa usada. Esto permite ir a la par de las tendencias de la moda mientras ayudas a reducir el desperdicio.

Aumentar la eficiencia energética de los edificios

Alrededor del 40 por ciento de las emisiones globales de carbono están involucradas en la construcción, el mantenimiento y la calefacción de los edificios. Y gran parte de eso se desperdicia, debido a la poca eficiencia de algunas construcciones, especialmente las antiguas.

Esto es algo relativamente fácil de resolver. Sólo se necesitan leyes más estrictas, supervisiones constantes y multas para las personas que están desperdiciando energía a este nivel.

Conocer más sobre lo que consumimos

Cuando vamos a un supermercado el etiquetado de los productos nos da información de todo tipo. Pero en la mayoría de los casos no es sencillo determinar de dónde vienen las cosas que compramos y cómo fueron fabricadas.

Todo lo que compramos tiene un impacto en el planeta en términos de cómo se produce, dónde se produce, cómo se procesa y qué se ha utilizado para hacerlo.

En el caso de los alimentos es importante seguir exigiendo normas más estrictas de etiquetado, que permitan a los consumidores conscientes tomar mejores decisiones.

Generar energía en forma local

Aunque la independencia energética total es difícil de lograr, existe un interés creciente en la generación distribuida de electricidad. La evolución de la tecnología fotovoltaica y eólica, junto con la mejora de las baterías, ha supuesto un cambio radical en el mercado.

Individuos y comunidades alrededor del mundo están comenzando a generar su propia electricidad de fuentes renovables y verdes. La reducción de la demanda base de energía, junto con las mejoras en la eficiencia energética, de seguro tendrán un enorme impacto en el planeta.