Influencia de los bosques en el cambio climático

La buena gestión forestal es esencial para afrontar positivamente y sin mayores consecuencias los cambios climáticos, los cambios que se producen en el clima a nivel mundial están afectando a los bosques debido a las temperaturas medias anuales que  en algunos momentos del año son más elevadas. 

De igual forma, los bosques y la madera producen atrapan y almacenan el dióxido de carbono, esto contribuye considerablemente a mitigar el cambio climático, la explotación excesiva o el incendio de los bosques puede producir dióxido de carbono, que es el gas responsable del efecto invernadero. 

Los bosques almacenan toneladas de carbono 

Los combustibles fósiles liberan dióxido de carbono y al quemarse incrementan la presencia de este gas en la atmósfera, esto a su vez contribuye con el calentamiento del planeta y el cambio climático. 

Los árboles y los bosques ayudan a mitigar estos cambios en el momento que absorben el dióxido de carbono de la atmósfera y lo convierte a través de la fotosíntesis, este carbono se almacena en forma de madera y vegetación. 

En líneas generales el carbono en los árboles supone el 20% de su peso, el conjunto de la biomasa forestal también funciona como “sumidero de carbono” , un ejemplo muy claro es que toda la materia orgánica que se encuentra en el suelo de los bosques también actúa como depósito de carbono. 

Por ende, los bosques almacenan grandes cantidades de carbono, por lo que en total los bosques del planeta y sus suelos en la actualidad almacenan un billón de toneladas de carbono, el doble de la cantidad que flota libremente en la atmósfera. 

Por otra parte, la destrucción de los bosques libera en el ambiente más de seis mil millones de toneladas de dióxido de carbono al año, y para lograr el equilibrio de este elemento, más la conservación del medio ambiente es importante evitar el escape de este material. 

Aprovechar los bosques para combatir el cambio climático

Una gestión eficiente puede llegar a combatir el cambio climático mediante la plantación de nuevos árboles de la reforestación, es decir, volver a plantar en zonas que han sido deforestadas, además, es necesario evitar la tala de árboles. 

En consecuencia, plantar árboles puede eliminar grandes cantidades de carbono de la atmósfera en un tiempo relativamente corto, en estos casos los bosques pueden almacenar hasta 15 toneladas de carbono por hectárea anualmente. 

Por su parte la madera que se obtiene puede funcionar como sumidero de carbono, la madera que es utilizada por carpinteros y cerrajeros profesionales para aumentar la seguridad del hogar, puede almacenar con eficacia el carbono durante muchos siglos. 

Además, construir materiales como plásticos, cemento y aluminio, estos materiales requieren grandes cantidades de combustibles fósiles, sustituir este tipo de materiales con madera ofrece beneficios para la reducción de emisiones de carbono. 

El uso de madera como combustible en vez de petróleo, gas y carbón natural, puede mitigar el cambio climático, la combustión de madera y biomasa libera dióxido de carbono en la atmósfera, esa combustión se puede compensar a través de la plantación de nuevos árboles.